Este es el boletín de la sección de Madrid de EL PAÍS, que sale dos veces por semana. Los martes llega al buzón de los lectores a las seis de la tarde. Los viernes la entrega está dedicada a propuestas culturales, llega a mediodía y la firma Héctor Llanos Martínez. Si no estás suscrito, puedes apuntarte aquí.
Inolvidable me resulta la banda sonora de Gustavo Santaolalla para Brokeback Mountain. Sus melodías captaron la esencia del relato de Annie Prouxl y la sensibilidad que quiso aportarle a la película Ang Lee. También, en gran medida, las emociones no solo de los personajes, también de muchos de los espectadores que sentían por primera vez una vida cercana a la suya contada en la gran pantalla. Una autora de Connecticut, un cineasta taiwanés y un músico argentino construyeron una historia ambientada en Wyoming y rodada en Canadá que inventó el neo-western romántico e interpeló a una audiencia mundial.
Santaollala es sin duda un ciudadano del mundo y un tipo que va a su ritmo con sus propias reglas. En otras palabras, es un gran maestro. Con un montón de premios Grammy en su haber, regresa a España para participar de nuevo en Imágenes Sonoras de Madrid. Es la propuesta audiovisual junto a un grupo de estudiantes de la Escuela Universitaria de Artes TAI, de la que es artista honorífico. En colaboración con Madrid Film Office, las cuatro piezas resultantes forman además una ruta física por lugares emblemáticos de la capital, siendo Madrid la primera ciudad del mundo en la que se lleva a cabo esta colección de imágenes sonoras.
A partir del martes 10 de junio, se podrá encontrar la ruta en la web de la Madrid Film Office, que recorrerá el Parque del Retiro, Centro Centro, el Mercado de la Cebada y el metro de Gran Vía. En los canales de YouTube de esta organización y también de la Escuela TAI estarán disponibles desde ese mismo día las grabaciones de Santaolalla dedicada a cada uno de estos lugares de Madrid.
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