¡Buenos días! Soy Nacho Meneses, coordinador del canal de Formación en EL PAÍS, y te doy la bienvenida a una nueva entrega de nuestra newsletter. El reportaje que te acercamos esta semana aborda la escasez de profesores que sufren España y muchos otros países, así como las causas y posibles soluciones.
Lejos de ser un problema local, la falta de educadores se ha convertido en un desafío global: según la Unesco, en el mundo hacen falta 44 millones de docentes (casi cinco millones solo en Europa y Norteamérica). España, aunque sin cifras oficiales exactas, ya muestra síntomas preocupantes: aulas masificadas, desencanto, un creciente abandono temprano de la profesión y un riesgo evidente de que la escuela pierda su capacidad para reducir desigualdades sociales.
El problema no es solo de cantidad, sino también de calidad y de relevo generacional. La edad media del profesorado en Secundaria supera los 46 años, y uno de cada cinco docentes supera los 55. En áreas críticas como Matemáticas, Filosofía o la Formación Profesional, cada vez es más difícil cubrir las plazas. Sueldos poco competitivos, precariedad laboral y una sobrecarga burocrática alimentan un círculo vicioso que desincentiva a los jóvenes a optar por la docencia, y que amenaza con convertirse en un problema estructural para el sistema educativo.
No dejes de disfrutar de este artículo que te traemos desde el canal de Formación de EL PAÍS, y te invitamos a visitar nuestro site para explorar muchos otros temas que pueden ser de tu agrado. ¡Un saludo y hasta la semana que viene! |