¡Buenos días!

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Parece que las negociaciones entre Israel y Hamás con mediación de Qatar, Egipto y Turquía empiezan a dar sus primeros frutos: el presidente de EE UU Donald Trump anunció anoche en su red social un primer acuerdo entre ambas partes sobre la primera fase de la propuesta de paz. Se ha acordado la entrega de los rehenes por parte de Hamás y la liberación de presos palestinos por parte de Israel.

Las dos partes y los mediadores han corroborado el acuerdo. Lo que se ha pactado es el canje de unos 48 rehenes israelíes, la mayoría de ellos ya sin vida, por unos 2.000 presos palestinos. Además, Israel retirará sus tropas hasta una línea acordada y dejará entrar ayuda humanitaria a la Franja.

En realidad, lo que se está negociando no es un acuerdo libre entre las partes, sino un ultimátum sin plazos ni garantías al debilitado movimiento islamista de Hamás. Trump lo amenazó con la aniquilación si no lo aceptaba de inmediato.

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• Macarena Vidal Liy nos explica que la opinión pública de EE UU se aleja de Israel. Tras dos años de guerra, seis de cada diez ciudadanos critican al Gobierno de Netanyahu. La opinión es especialmente negativa entre los jóvenes. 

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• Más de 54.000 niños menores de cinco años sufren desnutrición aguda en Gaza y tienen pocas posibilidades de recuperarse sin un alto el fuego, según la ONU. Al menos 151 niños han muerto de hambre. Por Beatriz Lecumberri. 

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Con todo esto, ¿qué posibilidades tiene Donald Trump de ganar el Premio Nobel de la Paz este viernes? El Comité Nobel noruego afirma haber registrado un total de 338 nominaciones para el galardón, incluida la de Trump.  Hannah Slack nos cuenta que las apuestas le otorgan un 3% de probabilidad.

Pero la agenda informativa viene hoy cargada de otros asuntos domésticos. 

Hemos tenido la primera dimisión en Andalucía por los graves fallos del programa de cribado del cáncer de mama, que no hizo ningún seguimiento diagnóstico a cerca de 2.000 mujeres cuya mamografía indicaba una sospecha de cáncer. El presidente Moreno Bonilla ha reaccionado rápido y ha aceptado la dimisión de la consejera de Salud, Rocío Hernández. Habrá que ver si es suficiente, pero su reacción contrasta con la de Carlos Mazón, que se resiste a asumir su responsabilidad pese a que tres de cada cuatro valencianos quiere que dimita por la pésima gestión de la dana. 

Moreno anunció la dimisión de la consejera y se comprometió a revisar antes del 30 de noviembre a todas las mujeres cuyas mamografías eran sospechosas de cáncer. También anunció una auditoría y una profunda renovación de la sanidad pública. Rocío Hernández ha sido una consejera hierática y su falta de empatía ha agravado la situación.

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El Presidente andaluz ha cedido ante la presión social, las denuncias ante la Fiscalía y una creciente movilización, como la manifestación convocada ayer en Sevilla. En pleno periodo preelectoral, este caso resulta muy corrosivo para la imagen de la Junta, pues no se trata de una mala gestión cualquiera sino de una mala gestión que ha puesto en riesgo la vida de muchas mujeres. 

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• Cronología de la crisis de las mamografías. Eva Saiz nos explica que la Junta conocía el descontrol en las pruebas de cribado desde hacía meses. La mayoría de las comunidades tiene un protocolo específico para cuando las pruebas diagnósticas son dudosas. Por Pablo Linde