Buenos días a todo el mundo. El futuro de Siria debería importarnos a todos. El país pasó casi 14 años sumido en una sangrienta guerra civil y las repercusiones se han dejado sentir en todo el mundo. Yo cubrí algunas de ellas: atentados terroristas cometidos por europeos que se unieron al Estado Islámico. Cientos de miles de sirios que llegaron a Alemania como refugiados. Así que tiene sentido que el mundo esté preocupado por las formas en que el nuevo gobierno de Siria se está quedando corto un año después del derrocamiento del dictador Bashar al Asad. Sin duda, el país sigue enfrentando muchos desafíos. Pero, como descubrió en muchos viajes de regreso mi colega Raja Abdulrahim, quien tiene familia en Siria, algunas cosas ahora marchan bien allí, y esas también merecen nuestra atención. Además:
Algo parecido a un milagro en Siria
En un viaje a Siria que hice recientemente para reportear, estaba de visita con una tía en Alepo cuando un avión sobrevoló la ciudad. Sentada junto a la puerta del balcón, mi tía escuchó el estruendo un segundo antes de comentar que hacía poco que había dejado de estremecerse ante el ruido de una aeronave. A lo largo de más de una década, ese sonido significó aviones de guerra y helicópteros que lanzaban bombas y disparaban cohetes, muchas veces sobre civiles. Hoy en día, solo significa que un vuelo pasa por encima, y a bordo tal vez van sirios que regresan del exilio, inversores que exploran el país o incluso turistas de visita por primera vez. El lunes hace un año que el dictador sirio Bashar al Asad fue derrocado. Un nuevo gobierno, formado por los rebeldes que lo depusieron, asumió el poder. Desde entonces, el júbilo y el optimismo iniciales se han visto atenuados por la realidad. El gobierno del presidente Ahmed al Shara ha enfrentado numerosas críticas por sus errores, como los brotes de violencia sectaria en los que se han visto implicadas algunas fuerzas afines al gobierno y su tendencia a restringir la toma de decisiones a un estrecho círculo de asesores. Escribí sobre los esfuerzos para reconstruir el ejército sirio, que muchos dicen que favorecen a los simpatizantes en detrimento de los expertos. Mientras la comunidad internacional intenta comprender hacia dónde se dirige Siria, el aniversario de la caída de Al Asad parece una oportunidad para analizar lo que ha salido bien. Porque, en primer lugar, podría decirse que es un milagro que el Estado sirio esté funcionando. No más frentes, no más fotos de Al Asad A menudo me preguntan: “¿Cómo está Siria actualmente?”. Es una pregunta imposible de responder de forma sucinta porque la situación es muy compleja. Durante mi viaje más reciente, muchas personas se quejaban de que los precios de la electricidad parecían a punto de dispararse justo cuando hacía más frío. Otros criticaron la incapacidad del gobierno para garantizar la seguridad en medio de asesinatos por venganza y secuestros posteriores al conflicto. Algunos sirios —especialmente los pertenecientes a minorías religiosas y étnicas del país— temen a los nuevos dirigentes islamistas y el rumbo conservador que podría tomar el país. Estas preocupaciones son importantes. También son un reflejo de la enormidad del reto de reconstruir y unificar un país tan diverso como Siria, que ha sufrido colectivamente traumas graves. La guerra civil de Siria, que duró casi 14 años, afectó a los numerosos grupos religiosos, sectarios y étnicos del país —suníes, chiíes, alauíes, cristianos, drusos y kurdos— y dejó al país profundamente dividido y desconfiado. Cuando digo que para empezar es un milagro que exista un Estado que funcione, es en parte por esto. Y sin embargo, he aquí algunas de las formas en que Siria da la impresión de ser un país nuevo. Ya no hay líneas del frente. Millones de sirios desplazados que abandonaron el país o huyeron a otras partes de Siria tienen la oportunidad de regresar a casa. Ya no hay servicio militar obligatorio. Miles de hombres que habían huido o se habían escondido para evitar el reclutamiento han regresado o por fin se sienten seguros si salen de sus hogares.
Atrás quedaron las fotos de Al Asad en todas partes, junto con las de algunos miembros de su familia, que miraban fijamente a los sirios como un Gran Hermano que les advertía que no se salieran de la raya. Los sirios ya no son rehenes del miedo a que “las paredes tengan oídos”, el amenazador adagio que durante décadas les avisaba que cualquier conversación sobre política, o una palabra suelta considerada anti-Asad, podría conducir a su desaparición. Durante los últimos años de la guerra, el gobierno de Al Asad prohibió el uso de divisas extranjeras, e incluso la mención de la palabra “dólar” podía suponer la detención de alguien. Hoy, los sirios dicen que tienen una experiencia diferente del Estado. Les maravilla poder visitar los edificios gubernamentales y ser tratados con respeto por los funcionarios. En visitas recientes, me he dado cuenta de que, a veces, se repite una canción específica en las reuniones vecinales, bodas y fiestas de graduación. Es una canción revolucionaria: “Levanta la cabeza, eres un sirio libre”. Recuperar el cielo Para que Siria emerja con éxito como un país unificado y funcional, harán falta muchos años y un apoyo mundial continuo. Gran parte de la comunidad internacional ha dado la bienvenida al nuevo dirigente de Siria, y países que habían considerado que era un Estado paria han restablecido sus lazos. Pero esos vínculos y ese apoyo no son incondicionales, lo cual es en parte la razón por la que es tan importante que la gente comprenda el panorama completo de la Siria actual: los aspectos negativos, sí, pero también los positivos. ¿Esos aviones ante los que mi tía se estremecía? En varias ocasiones —incluido el aniversario en marzo del inicio del levantamiento sirio— el nuevo gobierno ha utilizado los helicópteros militares del país para lanzar flores sobre las multitudes, y con ello recuperan tanto las aeronaves como los cielos para la belleza. El Ministerio de Defensa ha dicho que tiene previsto volver a hacer lo mismo hoy para conmemorar el 8 de diciembre, primer aniversario de la destitución de Al Asad. OTRAS NOTICIAS DESTACADAS
Intento de golpe de Estado en BenínBenín, país de África Occidental, se sumió ayer en un estado de confusión después de un intento de golpe de Estado por parte de algunos militares el domingo. El gobierno dijo que se había detenido a 14 militares, aunque quedaban muchas dudas sobre la estabilidad del país. El presidente de Benín, Patrice Talon, apareció en la televisión estatal el domingo por la noche después de un día de caos y preocupación por su paradero. Dijo que la traición “no quedaría sin castigar” y que la situación estaba “totalmente bajo control”. Los acontecimientos en Benín son un nuevo recordatorio de la inestabilidad que ha aquejado a África en años recientes. Entre 2020 y 2023 sucedieron nueve golpes militares, una cifra que no se había visto en décadas.
El índice de aprobación de Trump sufre un deslizEl Times realizó un análisis de datos de encuestas que muestra que el índice de aprobación del presidente Donald Trump ha descendido en las últimas semanas. El cambio, si bien pequeño, es notable después de meses de estabilidad. En el video de arriba mi colega Tyler Pager explica a qué se debe esta caída. Más noticias sobre Trump: El gobierno de Trump publicó una nueva estrategia de seguridad que pedía a los países europeos que asumieran la “responsabilidad principal” de su propia defensa. Lo más sorprendente del documento de 33 páginas es lo que no dice, escribe David Sanger. EN INGLÉS HAY MÁS
DEPORTESFútbol: Por si te lo perdiste, aquí tienes los resultados completos del sorteo del Mundial. Fórmula 1: Lando Norris ganó su primer título mundial, aunque Max Verstappen terminó primero en el Gran Premio de Abu Dabi. Cricket: Inglaterra ha sufrido otra derrota en el torneo Ashes. ¿Y ahora qué? EL COLOR DE 2026
Danzante de las nubes— Pantone, el instituto de los autodenominados expertos del color en Estados Unidos, eligió un tono que creen que definirá el próximo año. Dicen que el color de 2026 es “Cloud Dancer”. El resto de la gente lo llama “blanco”, en su mayoría. LA LECTURA MATUTINA
La disputa diplomática entre China y Japón se está extendiendo a la esfera cultural. Recientemente, las autoridades chinas han suspendido el estreno de películas japonesas, han desechado planes de festivales de anime y cancelado conciertos de artistas japoneses. Las represalias forman parte de un esfuerzo más amplio por castigar a Japón por su apoyo a Taiwán. Una banda japonesa cuya gira por China fue cancelada abruptamente está utilizando las redes sociales para mantenerse en contacto con sus seguidores chinos. “No es la guerra”, dijo el representante del grupo. “Solo tenemos que esperar a que pasen las tensiones”. Lee más aquí [en inglés] ALREDEDOR DEL MUNDO
Lo que hacen los chicos… en AustraliaHa surgido una nueva moda entre los adolescentes varones en Sídney, pero no se trata de un videojuego, un paso de baile o una serie de dibujos animados. Es el arte antiguo y tranquilo de la pesca. La mayoría de las tardes, a lo largo de la costa de la ciudad, grupos de chicos lanzan sedales al puerto. Funcionarios del gobierno local, comerciantes y medios de comunicación han atribuido el aumento del interés, entre otras cosas, a TikTok. Los influentes de la pesca demuestran técnicas, sugieren los mejores lugares y muestran sus capturas como parte de una comunidad en línea que se conoce como #FishTok. En los comentarios, algunos chicos se quejan de que los exámenes escolares les quitan tiempo para pescar. Pero, ¿qué ocurrirá cuando se desconecten de TikTok? El miércoles entrará en vigor una ley histórica en Australia que prohíbe a las personas menores de 16 años el acceso a las redes sociales. En un recuento muy poco científico realizado en un reciente paseo de una hora por el paseo marítimo de Sídney, junto a la Ópera y bajo el Puente del Puerto, conté a nueve chicos pescando. Veremos cómo cambia la situación en las próximas semanas y meses. —Victoria Kim, que cubre Australia desde Sídney RECOMENDAMOSMirar: En Jay Kelly, George Clooney interpreta a la última de las estrellas de cine de la vieja escuela. Viajar: En este hotel japonés, el suelo de la sala de estar está cubierto de arena. Crecer: ¿Cuál es la clave para alcanzar los dos tipos de felicidad? LA RECETA
El bibimbap, el plato coreano de arroz y otros componentes, es un caleidoscopio de sabores y texturas y se prepara en muchas variaciones. Puedes añadir verduras sazonadas a un cuenco con arroz que te sobró del día anterior y condimentos como el dulce y picante gochujang y el aceite de sésamo con sabor a frutos secos. O, si empiezas desde cero, puedes preparar cada componente por separado. ¿DÓNDE ESTÁ ESTO?
¿Dónde está esta ciudad?
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